La volatilidad económica de 2024 nos ha enseñado la importancia de mantener reservas líquidas estratégicas. No se trata solo de ahorrar, sino de posicionar esos recursos de manera inteligente.

• Mantén entre 6-12 meses de gastos en productos líquidos
• Diversifica entre cuentas remuneradas y fondos monetarios
• Revisa trimestralmente la rentabilidad de tus reservas

Durante enero de 2025, hemos visto como las entidades han ajustado sus tipos de interés. Los depósitos estructurados vuelven a cobrar relevancia como alternativa a las cuentas tradicionales, especialmente para importes superiores a 50.000 euros.

Las modificaciones normativas aprobadas en diciembre de 2024 afectan directamente a tu planificación fiscal. Es momento de revisar estrategias y optimizar tu situación tributaria.

• Nuevos límites en aportaciones a planes de pensiones
• Incentivos fiscales ampliados para inversión sostenible
• Modificaciones en el tratamiento de ganancias patrimoniales

La planificación temprana marca la diferencia. Quienes ajusten sus carteras antes del segundo trimestre de 2025 podrán aprovechar mejor las ventajas fiscales disponibles. La clave está en entender que cada decisión de inversión tiene implicaciones tributarias que debemos evaluar previamente.

La inversión ESG ha evolucionado desde una moda hasta convertirse en una necesidad estratégica. Los datos de rentabilidad de 2024 confirman que la sostenibilidad y los beneficios financieros van de la mano.

• Fondos ESG superaron en 2,3% a los tradicionales en 2024
• Mayor estabilidad en períodos de alta volatilidad
• Acceso preferente a financiación en proyectos verdes

Mi experiencia trabajando con carteras sostenibles me ha mostrado que los inversores inicialmente escépticos terminan convencidos por los números. No hablamos de sacrificar rentabilidad por principios, sino de encontrar oportunidades donde ambos objetivos se alinean perfectamente.